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Selenografía

Maravíllas geológicas de La Luna

 

Manuel Lou

© Grupo Astronómicos Silos


1.Messier: el "cráter cometa"
2.El valle Rheita: ¿cráteres, volcanes o erosión?
3.Linneo se desvanece
4.El Valle de los Alpes: una grieta en la Luna
5.Plato: el cráter negro
6.La Pared Recta (Rupes recta)
7.Tycho: el cráter radiado
8.Los domos de Marius: un campo de volcanes
9.Reiner Gamma: un remolino brillante
10.El rebosante Wargentin
11.Algunos detalles del relieve lunar


La Luna es un mundo exótico donde los acontecimientos que se sucedieron desde el nacimiento del Sistema Solar han quedado grabados en la superficie de su corteza. La falta de agua y atmósfera han posibilitado que miles de cráteres, montañas y llanuras se nos muestren cada mes tal como eran cuando se originaron hace mucho tiempo, invitándonos a contemplarlas. Entre tantas estructuras producidas a lo largo de millones de años es fácil encontrar rarezas geológicas que no resulta obvio imaginarse cómo se formaron.

Para explorar estas maravillas sólo se necesita un telescopio y oculares que consigan de 100 a 300 aumentos. Comenzaremos la observación con Luna en fase creciente y seguiremos día a día los las variaciones que la cambiante luz del Sol produce sobre las formas que emergen de la larga noche lunar. Veamos algunas de éstas maravillas lunares y su posible proceso de formación.

 

Messier: el "cráter cometa"

En las llanuras occidentales del Mar de la Fecundidad encontramos a los conocidos y bien estudiados cráteres Messier y Messier A.

A pesar de que son pequeños, pueden distinguirse fácilmente por dos brillantes y ligeramente divergentes rayos dirigidos hacia el oeste, que dan a la formación un inconfundible aspecto de cometa volando sobre la superficie de la Luna.

Los cráteres Messier son visibles el tercer día después de Luna Nueva. El crater Messier (el más oriental) aparece alargado mientras que Messier A es un poco más circular y según se cree actualmente es un doble cráter. En este sentido, su formación se debe a un impacto rasante de un pequeño meteorito procedente del este con un ángulo de unos 5º. Messier A se formó cuando el proyectil saltó y golpeó la superficie lunar una segunda y quizá una tercera vez. Ambos impactos crearon dos cráteres gemelos de unos diez kilómetros de longitud en el eje más largo y el doble rayo que se formó cuando el segundo choque arrojó en la misma dirección roca finamente pulverizada.

 

El valle Rheita: ¿cráteres, volcanes o erosión?

También visible tres días después de Luna Nueva está situado al sudeste del Mare Nectaris y parece una cadena de cráteres de más de 150 Km de longitud con paredes derruidas entre ellos. Este valle comienza al norte en el cráter del mismo nombre Rheita.

Debido a que el valle es poco profundo, sus irregulares orillas y ondulados suelos son especialmente interesantes bajo una iluminación rasante.

Aunque se pensaba que su origen era una cadena de calderas volcánicas alineadas a lo largo de una falla radial del Mare Nectaris, la observación de otros casos semejantes en el Mare Orientale ha llevado a los selenólogos a pensar que estos valles son enormes acanaladuras excavadas por bloques de material lanzados durante el masivo impacto que creó el Mare Néctaris.

 

Linneo se desvanece

Ningún objeto sobre la Luna ha causado más controversia que el pequeño cráter Linneo que emerge al amanecer, cinco días después de Luna Nueva, en la parte oeste central del Mare Serenitatis.

Normalmente un cráter del tamaño de Linneo es difícil de ver. Pero encontrar a Linneo es fácil porque una capa de material luminoso rodea el cráter en todas direcciones.

A la salida o puesta del Sol, Linneo es justo un objeto pequeño circular que emerge ligeramente sobre la superficie del "mare". Luego, conforme la altura del Sol aumenta y cambia el brillo del material que lo rodea, Linneo sufre una notable transformación: el material luminoso crece en brillo y todo entonces oculta al diminuto cráter. Esto hizo pensar a los astrónomos del siglo pasado que podía tratarse de algún tipo de actividad volcánica cuyos gases producían los periódicos cambios. La polémica perduró hasta 1967, año en que las fotografías de las primeras sondas y sobre todo las fotos detalladas del Lunar Orbiter mostraron que Linneo no es nada más que un crater reciente de 2,4 km de diámetro y una profundidad de 500 m. con un brillante halo de polvo rocoso a su alrededor.

 

El Valle de los Alpes: una grieta en la Luna

El valle de los Alpes está situado en las montañas de la Luna del mismo nombre, cerca del conocido cráter Plato, en la orilla noreste del Mare Imbrium. Visible un día después de Cuarto Creciente, este gigantesco valle de 140 Km de longitud y 11 km de anchura ha fomentado la especulación sobre su formación y su significado geológico. Los científicos lunares creen ahora que es una fosa tectónica, un hundimiento de terreno entre dos fallas paralelas de más de 1000 m de altitud.

Un delgado y sinuoso rille, sólo visible con grandes telescopios, serpentea por el centro de su fondo. Este rille es un tubo de lava colapsado, fuente de la corriente de lava que formó el suelo de la fosa y que le da la suave apariencia que ahora tiene.

¿Pero cómo se originaron las fallas? Estas estructuras en la corteza lunar se formaron probablemente durante el gran impacto que creó el Mare Imbrium hace 3,9 m.a. Otras fisuras radiales en los vecinos Apeninos formarían parte de un conjunto que se formó en el mismo evento.

 

Plato: el cráter negro

Una noche después de Cuarto Creciente aparece en la parte norte del terminador una gran mancha oscura con 100 km de diámetro. Es el cráter Plato cuyo fondo oscuro contrasta con las claras montañas que lo rodean. Su pared de 1000 m de altitud, alberga algunos picos de 2000 m de altura que proyectan violentas sombras sobre el suelo del fondo del cráter cuando sale el Sol.

Plato presenta algunos misterios como el poseer la misma lava que Mare Imbrium y estar en medio de los Montes Alpes. Si el cráter estaba cuando se inundó el Mare ¿cómo penetró la lava del Mare en su interior?. Por otra parte esa roca solidificada posee la extraña propiedad de oscurecerse cuando el Sol asciende, al contrario de lo que pasa con el resto de materiales de la Luna. Por último, en Plato se han producido varios fenómenos transitorios, como salida de gases, que permiten pensar que todavía existe en la Luna cierta actividad tectónica.

 

La Pared Recta (Rupes recta): la espada de la Luna

Poco después de Cuarto Creciente se puede ver en la orilla este del Mare Nubium, cerca del pequeño pero prominente crater Birt, el escarpe de falla más notable de la Luna: la Rupes recta. La falla corre del nor-noroeste al sur-sureste, tiene su lado este más elevado y desciende abruptamente hacia el oeste de forma que aparece como una línea oscura antes de la Luna llena, debido a la sombra proyectada por el escarpe, pero la línea es blanca y brillante en cuarto menguante ya que su cara empinada está iluminada por el Sol .

Una cuidadosa observación revela que la Rupes recta ni es recta ni es una pared. En efecto, es una de las tres únicas fallas de compresión conocidas en la Luna con una longitud de 120 Km pero de sólo 240 metros de altura y una inclinación del 10%.

Los geólogos lunares no están seguros de su origen pero si la observamos con luz rasante a la salida o la puesta, vemos que casi corta a una vieja estructura circular extremadamente degradada. Es un "cráter fantasma" remanente de una gran estructura de impacto que fue inundada casi hasta desaparecer cuando las lavas salieron para formar el Mare Nubium. Cuando la lava se enfrió y consolidó, la superficie bajo el centro del viejo cráter pudo romperse, dejando una lámina de lava sobre la otra.

 

Tycho: el cráter radiado

Hace unos 100 millones de años, cuando la Tierra se hallaba en la era de los dinosaurios, impactó en la Luna un meteorito de 10 km de diámetro y surgió el cráter Ticho. Éste cráter marca el centro del más importante sistema de rayos brillantes de la cara visible de la Luna. Estos rayos, visibles, sobre todo, en Luna Llena, son fruto de materiales arrojados por el impacto, que cayeron de nuevo sobre el suelo tras recorrer en algunos casos más de 3000 km ayudados por la escasa gravedad lunar.

La pared intacta de Tycho forma varias filas de terrazas que se extienden a lo largo de 4800 m de altitud. Su fondo está sembrado de pequeñas colinas que rodean una montaña central de 1500 m de altura.

 

Los domos de Marius: un campo de volcanes

Cuando la Luna tiene 12 días, cerca de Luna Llena, se puede ver, en las proximidades de del cráter Kepler, el complejo de Marius formado por más de 300 estructuras de dos tipos, unas tipo domo bajo de 3 a 10 Km de ancho y otras más abruptas que a menudo salen de los bajos domos.

Los domos de Marius son sin duda pequeños conos volcánicos como lo demuestra el hecho de que toda la zona presente una anómala gravedad positiva lo que implica la existencia de una raíz de magma denso bajo la superficie.

Una supuesta historia geológica del complejo de Marius comenzaría con la temprana salida de magma rico en gases procedente del manto que dió lugar a erupciones piroclásticas y a la formación de conos de flancos escarpados. Al salir lava con menos gas se formaron los domos de pendiente suave. Después las lavas fluyeron de los rilles o canales y se extendieron entre los montículos y más lejos sobre las llanuras circundantes.

 

Reiner Gamma: un remolino brillante

El anillo elíptico de color blanco sin relieve vertical, que aparece al oeste de Oceanus Procellarum y tiene una larga cola, es Reiner Gamma. La región brillante que aparece es corteza continental compuesta principalmente de un mineral blanquecino llamado anortosita, probablemente el mismo material que forma los brillantes rayos que cruzan la Luna procedentes de algunos cráteres. Los rayos luminosos son fragmentos de anortosita que fueron excavados por los impactos y lanzados hacia afuera, salpicando el suelo lunar.

Cuando sabemos el nombre de un objeto, creemos conocer ese objeto. Pero el remolino blanco de Reiner Gamma se burla de nosotroso lo hizo por mucho tiempo. Su origen fue un misterio hasta que las fotografías de las naves espaciales revelaron una segunda área con depósitos en forma de remolino en Mare Marginis en la parte este de la Luna. La fuente de este segundo remolino dejó perplejos a los selenologistas hasta que se dieron cuenta de su situación justo en el lado opuesto del Mare Orientale ya en la cara oculta. Aunque suene disparatado, la estructura situada en el Mare Marginis se cree que se formó por ejecta procedente del enorme impacto que originó el Mare Orientale. ¿Es así como apareció Reiner Gamma?

Ahora también se sabe que la zona coincide con una fuerte anomalía magnética y que el magnetismo impide que el viento solar de alta energía que tiende a oscurecer el suelo lunar, actúe en este lugar. Es posible que Reiner Gamma trace detalladamente el campo magnético lunar ahí localizado. Aún así, la pregunta persiste: ¿Cuál es la fuente del material altamente reflectante que ha sido resguardado por el campo magnético?

 

El rebosante Wargentin

Visible el quinto día después de Cuarto Creciente, el cráter Wargentin está situado en un área elevada cerca del extremo suroeste de la Luna y resultaría difícil de localizar si no fuera por la presencia de dos cráteres grandes que lo rodean, Schickard y Phocylides.

Wargentin, de alrededor de 85 Km de diámetro, parece más pequeño por su proximidad al límite de la Luna, pero es el más grande de una muy rara clase de cráteres que están llenos de lava hasta el borde por lo que parecen una meseta circular, que en el caso de Wargentin tiene 400 m de altitud . La explicación a este hecho se encuentra, posiblemente, en que la lava no ha hallado en la pared ningún resquicio por el que pudiera extenderse sobre los terrenos circundantes. Posteriormente, al enfriarse, este lago de lava se plegó formando una Y perfectamente visible en la superficie.

 

Referencias

Atlas Virtual de la Luna

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